El dinosaurio

Cuando despertó, Augusto Monterroso todavía estaba allí.

Cuando despertó, Augusto Monterroso todavía estaba allí.

Cuando despertó,
¡Augusto Monterroso todavía estaba allí!


Potser més cendra

Llegeixo en un llibre que m’han portat d’Itàlia que raccontare significa estrarre l’esistente dal non-esistente, suggerire alla realtà ciò che essa deve fare. Si jo escrivís... Però no, jo no escric; només llegeixo.

I llegeixo:
«Era la nit més trista. Escoltava una vegada i una altra i una altra la mateixa cançó. Estava atrapat. Una nit apedaçada d’estrelles tapava totes les sortides. Només una unglada de lluna l'esquinçava... I una vegada i una altra i una altra, la mateixa cançó. Trista. I com més anava, més trista. Les nits més tristes seguien els dies més tristos. I la tristor és una presó. I la foscor, una altra presó. I la vida, també. Va encendre una altra cigarreta. L’última, es va prometre. Va tornar a posar la mateixa cançó. Una altra vegada. Aquella veu, aquelles paraules..., no sabia si curaven o si enverinaven les ferides. Fum, cendra..., nit amb cendra, notes de cendra, paraules sobre la cendra... Res: buidor, dolor... Res, res de res. Potser més cendra...»

Marta Dacosta

Parece innecesario falar de amor, ás veces,
e construír poemas de corpos derrubados,
de fume, de suor, de ventás apagadas,
de líquidos encontros e seguras derrotas.
Parece innecesario mais aínda transitan
folios e máis folios, e libros ademais.
Destrúen o silencio, de feble arquitectura,
dos que calando amamos con terca intensidade.
Parece innecesario falar de amor, ás veces,
para esquecer sen saña as bandeiras do odio
ou as bágoas humildes de quen non ten futuro
e nin pedir perdón por ignorar que somos.

De Pel de ameixa

L'alegria

Defensa de la alegría

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las definitivas
defender la alegría como un atributo
defenderla del pasmo y de las anestesias
de los pocos neutrales y los muchos neutrones
de los graves diagnósticos y de las escopetas
defender la alegría como un estandarte
defenderla del rayo y la melancolía
de los males endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista
defender la alegría como una certidumbre
defenderla a pesar de dios y de la muerte
de los parcos suicidas y de los homicidas
y del dolor de estar absurdamente alegres
defender la alegría como algo inevitable
defenderla del mar y de las lágrimas tibias
de las buenas costumbres y de los apellidos
del azar y también también de la alegría

Mario Benedetti

Citoyen blogueur

LEMONDE 17.03.06

Le créateur de Monputeaux.com obtient la relaxe face à la mairie

Attaqué pour diffamation par la mairie de Puteaux (Hauts-de-Seine), Christophe Grébert, journaliste de radio de 37 ans et créateur à titre personnel du blog "monputeaux.com", a été relaxé par la 17e chambre du tribunal correctionnel de Paris, vendredi 17 mars.

Ce jugement était l'un des tout premiers sur la question de l'application des délits de presse au réseau Internet, et notamment aux blogs. L'argumentation de Christophe Grébert s'appuyait sur la non-application possible des délits de presse de la loi du 29 juillet 1881 à un site ou blog personnel. Le jugement fait notamment état par rapport à la poursuite en diffamation "que le service de communication électronique en ligne fourni par le prévenu – lequel en était donc le directeur de la publication –, n'ait pas été édité par celui-ci à titre professionnel mais ait constitué ce qu'il est convenu d'appeler indifféremment un site personnel, des pages personnelles ou, plus récemment, un blog".

Les juges ont notamment fait la distinction entre la profession de journaliste avec carte de presse de Christophe Grébert et sa qualité de citoyen blogueur. Comme il le déclarait lui-même peu après le jugement : "Je suis trente-cinq heures par semaines journaliste et, le reste du temps, citoyen et habitant de la ville de Puteaux sur mon blog."

Le jugement reconnaît ainsi sa possibilité de fabriquer une revue de presse sans pouvoir être inquiété des propos reproduits : "Quoique journaliste de profession, le prévenu dirigeant le site litigieux à titre purement privé et bénévole n'était pas tenu de se livrer à une enquête complète et la plus objective possible sur les faits qu'il évoquait. Il pouvait donc, dans une rubrique consacrée à une revue de presse, citer des extraits d'un article relatif à un litige mettant en cause la mairie de Puteaux publié dans le quotidien régional Le Parisien – dès lors que, comme au cas présent, il précisait exactement sa source et ne lui faisait subir aucune dénaturation –, sans avoir à vérifier le bien-fondé des informations qu'il reproduisait."

A la sortie de l'audience, Christophe Grébert se disait très satisfait que le tribunal "reconnaisse sa bonne foi et la prudence de ses propos, et qu'un blogueur n'était pas un journaliste ni une entreprise de presse, et donc qu'il n'était pas soumis aux lois classiques régissant la presse."

La "blogosphère" s'était émue dès l'annonce des poursuites, considérant cette affaire comme emblématique pour la liberté d'expression et les droits du citoyen. Christophe Grébert n'entend pas en rester là et va se battre sur plusieurs fronts : "Il y a sans doute un statut à inventer pour un citoyen qui s'exprime à travers une publication sur le Web. Ça devra être une législation qui protège la liberté d'expression du citoyen car sa parole est cent mille fois plus contestable qu'un organe de presse".

En s'adressant à la mairie de Puteaux, il déclare : "Sur le plan local, la mairie de Puteaux s'est gravement plantée en me harcelant de la sorte. On arrive en deux ans de procédure à plus de 40 000 euros de frais engagés par la mairie pour aboutir à une relaxe. Je vais donc poser la question à Mme Ceccaldi-Raynaud afin qu'elle justifie cette dépense auprès de ses concitoyens." Pour sa part, la municipalité de Puteaux va faire appel du jugement, selon une déclaration de son avocat, Me Jean-Marc Fedida.

Olivier Dumons

La cançó de la setmana

No sé què passa amb el Castpost. Només després de quatre o cinc intents, aconsegueixo penjar la cançó de la setmana. És l'allegro maestoso ma appassionata de la Sonata per a violoncel opus 8 de Zoltán Kodály, interpretat pel violoncel·lista Pieter Wispelwey.


Gentilesa de Castpost

L'aeroplà

Labreu Edicions ens regala —pagant, però pagant poc pel que valen— els millors vols de L'aeroplà del Raval. Aquest any ja sé el llibre que vull per Sant Jordi...

Resina


«Escribir es como la segregación de las resinas; no es acto, sino lenta formación natural. Musgo, humedad, arcillas, limo, fenómenos del fondo, y no del sueño o de los sueños, sino de los barros oscuros donde las figuras de los sueños fermentan. Escribir no es hacer, sino aposentarse, estar.»

José Ángel Valente

Immersió...

Treballar vuitanta hores?

El estado de la 'blogosfera' y de su economía

FRANCIS PISANI

EL PAÍS - 09-03-2006


LA BLOGOSFERA (el conjunto de los blogs o bitácoras en línea) es "60 veces más grande de lo que era hace tres años", estima David Sifry, CEO de Technorati, uno de los mejores instrumentos para quien quiera seguir y participar. Sin embargo, este notable éxito de la blogosfera esconde algunas dificultades, económicas entre otras.
Technorati.com indexa el contenido de 30 millones de blogs y Sifry registra uno nuevo cada segundo (y les falta mucho sobre lo que ocurre en idiomas distintos al inglés). La mitad siguen siendo activos tres meses después de su creación (una proporción más o menos constante). Uno de cada diez son actualizados por lo menos una vez por semana. Lo malo es que el 10% es puro spam creado por máquinas para generar tráfico.
La propia proliferación de los blogs tiene sus inconvenientes. En conjunto escribimos 50.000 notas diarias. "A ese ritmo", escribe Sifry, "es imposible leer todo lo relevante sobre un tema". El reto es encontrarle sentido "a esta monstruosa conversación y encontrar la información más interesante y autoritativa".
Los blogueros, por su parte, chocan con tres insuficiencias íntimamente ligadas entre sí: tiempo, visibilidad y dinero. Bloguear, para empezar, toma tiempo; mucho si se quiere hacer bien y de manera regular, lo cual resulta ser indispensable para atraer a los visitantes.
La visibilidad (o su ausencia) es la otra cara del mito, según el cual basta con crear un sitio para que lo vengan a visitar de todos los rincones del mundo. Es posible técnicamente, pero el problema para cualquier página es que la encuentren quienes podrían estar interesados en ella. La expansión de la blogosfera complica este ya de por sí difícil reto. Un ínfimo número de blogs atrae la mayor parte de la atención.
Clay Shirky, profesor en la New York University, explica que si se clasifican los blogs por su número de enlaces que apuntan hacia ellos, se constata que se reparten según lo que se suele llamar una Power Law (ley de potencia): un número mínimo de ellos concentra la atención de casi todos los lectores, mientras que la inmensa mayoría de los sitios no tiene ningún enlace que lleve hacia ellos.
Hace falta convertir el blog en fuente de entradas para poder dedicarle el tiempo necesario. Pero un blog sólo puede ganar dinero si es conocido. Es un círculo vicioso del cual apenas una ínfima minoría consigue salvarse.
Aparte de las suscripciones (casi inexistentes) y de las contribuciones voluntarias (poco eficaces), el modelo dominante es el de la publicidad. Funciona proporcionalmente al tráfico o en función de los clics sobre los anuncios. En ambos casos parece ser que por debajo de 10.000 páginas vistas por día el dinero ganado apenas cubre los gastos.
TruthLaidBair.com muestra que un solo sitio tiene un millón de visitas por día. El número 100 en la lista tenía 10.000 visitas, el número 500, 1.500 visitas.
La publicidad en los blogs alcanzó 100 millones de dólares en 2005 (en EE UU), según la revista New York. El autor Clive Thompson distingue tres vías para llegar al éxito económico.
El modelo turista accidental empieza solo, tiene talento y se encuentra propulsado por circunstancias difíciles de reproducir. Tal fue el caso de Joshua Micah Marshall y su Talking Point Memo. Consiguió la información que llevó a la dimisión de Trent Lott, líder republicano del Senado, por haber hecho comentarios racistas.
El modelo discográfico consiste en crear un gran número de blogs apuntando en varias direcciones para ver cuál sale ganando. Es asunto de empresarios y el ejemplo lo da Weblogs, Inc., de Jason Calcanis.
El modelo boutique de lujo, también para empresarios, apunta al público más sofisticado. El ejemplo es Nick Denton, quien está detrás de Gawker y de Gizmodo.
Peter Rojas, creador de Engadget.com y el bloguero mejor pagado según la revista New York, declaró: "Cualquiera puede iniciar un blog y hacerlo crecer; pero mantenerlo ahí es un trabajo tremendamente duro. Nunca he trabajado tanto en mi vida. Ochenta horas por semana desde que empecé".

Juego de niños


Cuatro o cinco palabras aprendidas
en la noche del tiempo, siendo niños,
nada más que esas cuatro o esas cinco
palabras aprendidas son precisas,
para nombrar los dos o tres asuntos
que merecen nombrarse en esta vida.

El resto es lo que queda cuando a la poesía
le hemos quitado todo lo que es la poesía.

Carlos Marzal, Los países nocturnos

El apòstrof

Fa uns quants dies vaig voler portar els meus fills grans al cine. Volíem veure una pel·lícula en la llengua que, provincians, carques, insolidaris, repatanis, gasius, reaccionaris, carrinclons, tancats, superbiosos, aixafaterrossos i estiracordetes com som, ens obstinem a parlar habitualment a casa i fora de casa.

A Barcelona hi deu haver unes dues-centes sales de cine. Gràcies a la ferma voluntat política del govern catalanista i d'esquerres de prioritzar «la presència del català en els àmbits de les noves tecnologies, els mitjans de comunicació i l'audiovisual, amb la voluntat d'assolir la plena normalització del català en l'àmbit del cinema...» —ha!—, que diu l'Acord aquell, n'hi havia dues en què es projectava una pel·lícula en català —un 1 per cent: una evidència més de la reculada de l'ús de la llengua espanyola a Catalunya. I cap no era al barri, esclar.

Per poder veure, doncs, una pel·lícula en català —una de les dues-centes llengües que diu que s'hi parlen—, vam haver de «baixar» a Barcelona, com si volgués comprar el Diari de Balears, Le Monde, el TLS o l'últim disc de Marta Almajano. Cap problema: m'agrada —sí— Barcelona.

A la rambla de Catalunya vaig veure un parell d'«intel·lectuals il·lustrats» —d'aquells amics de l'oxímoron que sovintegen les tertúlies del 33 i d'Antena 3, vull dir— que conversaven animadament. Semblava que venien de dinar. Feien cara d'haver dinat bé, però de pair malament —potser perquè, en contra de la realitat social del país, els havien donat la carta en català. Discretament, amb un nen a cada mà, em vaig posar al seu costat i vaig parar l'orella. El tema de la conversa era el Tema. Parlaven —oh sorpresa!— en una llengua que gairebé era català. Deia un intel·lectual: «El estatut això, el estatut allò...», i responia l'altre: «Sí, però el Estat aquí, el Estat allà...»